4 de diciembre de 2007

Alelí

Te veo en la distancia, sola, con esa mirada perdida e inescrutable.
Cuando hablas, la cara se te ilumina con una sonrisa; cuando escribes, tu mirada se vuelve profunda y se limita a sí misma; cuando caminas, haces un esfuerzo por ir derecha y mueves los brazos de manera graciosa e ingenua.
Sí, Alelí. Yo siempre te observo.
Y pese a todas esas maravillosas partes de tu ser, todos te miramos de lejos. Nos sonríes al hablar, pero nadie se introduce más allá de la orilla en ese mar misterioso de tu ser. Entonces, tu cara se pone oscura por un momento, pero reafirmas tu sonrisa amable, y te vas.
Sé que lo único que deseas es que alguien cruce la espuma, y se moje en las saladas aguas. ¿Qué te lo impide? Hablas con esa voz acaso aguda, acaso profunda, que es tan agradable de escuchar. Tus ojos velados por pestañas largas, te dan una expresión de ensoñación constante. Tus manos siguen a tus palabras armónicamente. Puedes hablar de cualquier cosa, cualquiera; y todo lo meditas y digieres. Tu risa no es nada difícil de sacar; los demás parecían sorprendidos por ello. Yo no...
Yo no, Alelí querida, yo sigo intentando ver a través de la muralla de misterio a tu alrededor. No entiendo por qué estás sola, por qué siempre lo has estado: eres conocida por tus buenos sentimientos, tus palabras amables, tu agudeza. Y no creas que no te he visto sonreirle de manera triste al espejo... no lo hagas, no lo hagas querida: no hay necesidad. Basta con que mires tus propias pupilas y me entenderás.
Estás sola, y eso es lo que no entiendo... pero... me hace feliz en cierto modo. Feliz, porque sólo yo veo lo que tú quisieras que todos vieran, sólo yo podré atreverme a cruzar la orilla y hundirme, casi desaparecer en la inmensidad de tus olas...
No lo sabes. Yo sólo te miro de lejos.
Pero te prometo que te hablaré. Apareceré un día cualquiera frente a ti, y me mirarás con esos ojos que tanto amo. Abrirás la boca levemente, como escogiendo las palabras (eso haces cuando te sorprendes), pero yo no te dejaré decir nada; sólo por el gusto de hacerte enojar.
Sin embargo, te haré reir luego, con esa risa estrepitosa que se contradice tan extrañamente con tus facciones, y podremos ir juntos de la mano, donde tú quieras. Seguramente has pensado muchas veces donde ir, y yo sí que he pensado muchas veces a dónde acompañarte.
Y mientras, el resto...el resto nos mirará de lejos, sin entender nada. Pero pasaremos y les sonreiremos con amabilidad, por si se atrevieran a preguntar algo.
No desesperes, esta es mi promesa.
Te amo, mi Alelí lejana y solitaria.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

otra ez io 1313 xD la mea volà, si casi nunk posteo x)

buta q escribes lindo lokilla
tu caxai q me hice el TIEMPO pa leer, pq tu caxai q ahora mi agenda ta super ocupa B)
pero weno, supongo q siempre hay tiempo pa una amiha ;)
ajajjajaj
la wa kebra

mentira
tenho tiempo :D

ojala q te haia ido bn (cosa obvio considerando tu grado superior, eri seca!)

te kero montones

nos vemos pa la gala 1313

ya tu saes

se despide io y solamente io


bye!

Nocturne dijo...

Holas..
Me gusto eso ke escribiste y no lo digo por decirlo porke sabes ke si no me gusta lo hago notar Xd.
saludos y pasa por mi bloh.

paula dijo...

no se como no lei esto antes.
esta relamente maravilloso.... creo que es, dentro de su simpleza, lo mejor que te he leido washa.

y aleli me sonó a aralé xDDD

bueno eso

=)

Pilar dijo...

wow... no había notado esta entrada, y está muy bella!
Kami, te quiero!