3 de marzo de 2008

Ausente

Se acercan a mí por la espalda.
"¿En qué piensas?"
Por un momento me quedo pensando una respuesta. Finalmente, digo con una sonrisita:
"Nada"
Nada. Me he acostumbrado tanto a decir "Nada" que he llegado a creérmelo. Intento recordar en qué pensaba antes de la interrupción, pero no puedo. Sé que había algo, pero mi mente se ha creado un sistema de defensa tan infranqueable, que hasta a mí me bloquea. Eso no puede ser normal.
Antes, yo solía volverme callada por períodos porque había alguna duda existencial, un problema, o un tema del cual meditar, que ocupaba mi atención. Me volvía esquiva y poco cariñosa.
Ahora soy esas cosas, pero no estoy segura de que haya algo que esté ocupando mi mente del todo. A veces me reto a mí misma, por comenzar a autoflagelarme mentalmente. No tengo por qué hacer cosas tan patéticas; mi autoestima está bien, no tengo problemas graves, nunca antes he dependido mucho de la opinión ajena...
Un segundo...
¿Eso es verdad? Creo que estoy molesta. No sé en qué día me habré levantado sin mi facultad de socializar, la cosa es que eso me aturde. Me molesta mucho que la gente no me note.
ME MOLESTA!!!... acabo de darme cuenta de eso. No es que quiera ser popular (ni menos ridiculizarme, como algunas personas de baja autoestima hacen en público), pero antes yo hablaba con desconocidos, y contestaba, y conversaba con la gente, y era muy interesante escucharlas, y que me escucharan. Después, se acordaban de mi nombre, y yo del de ellos, y si nos veíamos nos saludábamos. Ahora, me cuesta mucho lograr eso. Exactamente por qué...hum... aún no lo descubro, quizás es una etapa, porque estoy a la espera de un cambio. Cuando vas a cambiarte de casa, por ejemplo, guardas todas tus cosas, proteges los objetos frágiles, ordenas todo y te vas. Luego vuelves a ponerlo todo en su lugar.
Creo que eso estoy haciendo en materia mental. Sí... tiene sentido. Espero que no sea otra de mis locas excusas para explicar mi falta de personalidad últimamente. Debería ser más relajada y prestarle menos atención a eso; siempre estoy pensando lo que digo y hago, ¿dónde quedó mi cuota de irreflexión instintiva que siempre me sostuvo?...
Sé que hay en particular una persona que quiero que me note. No sé si lo hace, su sistema de autodefensa es más fuerte que el mío. Sin embargo, sé que hay maneras de llegar a sobrepasarle. El problema es que para ello tendría que volver atrás, rehacerme, cambiar mi carácter, mi historial, y ser otra persona. Y eso...je...eso no se puede hacer. Y aunque sí se pudiera, creo que no lo haría. Nunca he sido muy partidaria de cambiar por los demás, excepto cuando les estás haciendo daño (mis amigas en particular lo saben). Así que... creo que tengo que olvidar esa pequeña meta. No quiero huir de la batalla, pero estoy...cansada. Siento que he desgastado mis capacidades mentales en historias inventadas por mí, ya que en concreto nunca ha ocurrido nada. Es impresionante lo que tu mente puede hacerle a tu cuerpo e incluso a tu entorno; estoy usando mal (PESIMO) mi cabeza.
Lo que sí me cambiaría en este momento, es la cobardía. Me encantaría poder hacer eso...de agarrar el cel y enviar un mensaje, aunque no me conteste (que es lo más lógico, una vez lo intenté y no hubo respuesta). O hablarle y hacer que se ría, que con los demás puedo, pero con esa persona en particular no hay caso... A veces creo que le hice algo, otras veces creo que simplemente no le caigo bien, y quizás... quizás...

"¿En qué piensas?"
Por un momento me quedo pensando una respuesta. Finalmente, digo con una sonrisita:
"Nada"
Y realmente... no estaba pensando en nada...

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