La felicidad le hace mal a la creatividad

Siempre lo he creído, me da igual que haya gente que piensa lo contrario. Lejos, los pensamientos negativos producen más material que los positivos.
Como este último tiempo me he sentido bien, liberada, feliz y demases (suena como que salí del closet xD pero NO ES ESO XD (de paso no tengo que salir!(Aaaah me jodo sola))), no he sentido necesidad de escribir cosas malas acá, no se me han ocurrido fantasías de amor reprimido, ni canciones de temática suicida ni nada.

Pero me duele dejar botado este blog.

Por eso, haré algo que no he hecho.
¿Conocen a Superyó?
Le puse así porque cuando lo creé algo recordaba de filosofía. Creo que está mal puesto el nombre igual.
Nunca lo he nombrado porque la gracia es que es un ser que habita mi mente (suena esquizo eso...), que representa eso que no quiero mostrar. Pero como no me puedo quedar callada, lo tenía que expresar en un blog.
Su esencia era así, pero se fue haciendo tan cool que creo que ya no es un reflejo 100% claro porque cuido mucho más la redacción, aunque no deja de tener algo de verdad semi-escondida (la idea era que no se escondiera). Justamente por eso no he escrito, al principio era una especie de dictado esto de traducir mis sensaciones para pasárselas a un ser ficticio, pero ahora no quisiera forzarlo (aunque suelo pensar en Superyó, pero si escribiera todo quizás cortaría la trama que lleva...la mente no es una historia de argumento recto).
Igual adoro a Superyó, aunque escriba en su sala pocas veces al año.

Y sobre este blog... humm, nació privado, sin acceso para nadie. Era para no verme tan copiona del entonces activo blog del Nacho, pero en verdad la idea era... bueno, perdonen la expresión, pero la idea era tirar mierda sin culpa xD.
Así es, lo creé en mi etapa más rencorosa y crítica.
Luego de un par de meses lo abrí porque se me ocurrían otras cosas que no me molestaba mostrar al mundo, y también perdió su esencia original.
De todos modos, creo que ya no soy tan...tan!... como cuando lo creé, y eso me alegra. Además de este blog salieron cosas tan espontáneas, que son mis favoritas.
Algunas entradas parecen muy insignificantes, pero son las que más dicen.
Un ejemplo es la de Alelí, de mis mini historias raras. Era un tipo que le hablaba a su lejana Alelí que no sabía que él la amaba.
No, no es un relato lésbico de mi parte.
Es un sueño: en ese momento yo quería ser Alelí. No creo que nadie haya captado eso, pero ahora puedo decirlo sin avergonzarme, porque han pasado algunos meses (creo, dudo que un año completo...o sí? :S!). Ese relato dice mucho de lo que sentía entonces. Ahora estoy un poquito más madura en ese sentido, pero creo que todas tenemos en el fondo el deseo de ser una Alelí, aunque algunas serían menos indiferentes que otras con el pobre enamorado.
Y así, se me han ocurrido cientos de "Desde la Micro" que nunca escribí porque salían buenos en el momento (o sea, arriba de la micro, sin conexión a internet ni como escribir), aunque este último tiempo ya no...oh, no me había dado cuenta... en qué pienso ahora en la micro? XD en llegar luego no más, y que no me asalten, creo.

Y eso. Podría comentar miles de cosas de contingencia, como que ganó Obama, la crisis, la Universidad, las elecciones de aquí... pero no, yo prefiero hablar de mis blogs.
Nunca lo había hecho así, pero me gusta, en el fondo siempre me aguantaba e ignoraba aquí a Superyó, por ejemplo, para darle más realidad a la cosa. Aseguro que es bastante real, y que a la vez es un experimento de estilo de narración de mi parte, pero no tengo para qué ignorarle.

Bien, eso, se siente bien escribir de nuevo (estoy harta de pensar los casitos de Civil, redactar esto es casi un bálsamo, aunque no quede muy bien)
Chai Chai!